Escrito por: María Virginia Schloeter.
Hace más de 3 años comenzó una historia que Belén nunca se hubiera imaginado… Parecía un día normal, la misma rutina, las mismas actividades, todo marchaba con total naturalidad y es que la vida es así, te sorprende cuando menos lo esperas, te toma desprevenida y te enseña que el rumbo puede cambiar sin tomar en cuenta los planes que tengas para el futuro.
¡Necesito comprar un aparador! pensó Belén y se dispuso a encontrar uno en la plataforma de compraventa de productos, Wallapop.
Después de buscar el que cumpliera con sus expectativas, encontró el ideal y decidió comprarlo, dejando 5€ a deber; lo que ella no sabía era que tiempo después se los devolvería a Miguel, el vendedor, mientras le dedicaba un hermoso discurso en el que le prometía mirarle el resto de su vida como hoy le mira; promesa que pudieron escuchar sus familiares y amigos, siendo ellos testigos del inmenso y puro amor que desde hace años existe entre ellos.
El 17 de julio del presente año, en la preciosa Catedral de Nuestra Señora de la Merced en Huelva, Belén y Miguel contrajeron matrimonio. Ella lucía el vestido de sus sueños, confeccionado por la gran diseñadora Lorena Merino.
«Ya sé que no te dedicas al diseño de modas pero… ¡Te propongo un reto!» le dijo Belén a su adorable madre, quien aceptó su propuesta y con mucha ilusión cosió a mano su segundo vestido, bordado con el amor que sólo una madre podría tener.
En el Convento de La Luz en Lucena del Puerto, los enamorados y ahora esposos, celebraron su matrimonio y se prometieron amor para toda la vida. Estuvieron acompañados de sus seres queridos y rodeados de una decoración preciosa, en la que su aparador, recuerdo de su historia, estuvo presente en todo momento durante el banquete, además de haber sido también su libro de firmas.
«Ha sido un año lleno de incertidumbre, miedos, cambios… familiares que por el camino nos han dejado, pero lo importante es que al final, el amor todo lo puede y esto es motivo de celebración. Si le ponemos corazón y diversión a la vida salimos ganando y esto fue lo que nosotros hicimos» – (Belén Espino).
La hermosa historia de Belén demuestra que en un instante todo tu mundo puede cambiar, que nadie es dueño del destino y que lo único seguro es el presente. «Comprar un mueble por Wallapop… ¡un aparador!» simboliza que una acción simple y cotidiana podría llegar a ser un punto de inflexión en tu vida, y el comienzo de algo maravilloso e inesperado.
Cada acontecimiento tiene un tiempo perfecto y un propósito. Es necesario que el amor llegue a la vida de las personas cuando estén preparadas, de esta manera, podrán ver lo que es verdaderamente esencial e importante, y partiendo de ahí, van a tener la capacidad de dar ese ‘SÍ, sí quiero amarte hasta la eternidad, que seamos una sola persona, quiero que tu bienestar sea el mío, que yo pueda secar tus lágrimas con mi dulzura y que pueda hacerte sonreír en los momentos más difíciles de tu vida, siendo tu soporte y tu motor’; porque el amor, el verdadero amor, más que un sentimiento es una decisión, es prometer amar a la otra persona en todo momento, es respetarla y sentir el compromiso de cuidar su alma hasta la eternidad; por un amor así, vale la pena esperar… la grandeza de un instante.
Fotografías de @silviasanchezfotografías
Ella @belespino de @lorenamerinoatelier y con peinas de @alialmilinery
