Hay novias que transmiten, y eso nos ha pasado con ella, Elena.
Muchas veces, nos habréis escuchado o leído las palabras de “menos es más” y creemos que este es un claro ejemplo.
Toda novia, tras haberse prometido comienza una etapa maravillosa/abrumadora de preparativos, que pese a que a veces se hace un poco cuesta arriba, después se recuerda con nostalgia y cariño.
En esta etapa, lo más apasionante sin duda, es la búsqueda de ese vestido perfecto, con el que te quieres ver y sentir feliz, el día de tu boda.
Un vestido, que quieres que sea especial y trabajas en cada detalle del mismo, con tal pasión que sin duda, haces de ese vestido todo un recuerdo de él, de inicio a fín.
Pues bien, uno de los diseñadores que sin duda recomendamos por su gran labor y sus resultados impolutos, es Diego Estrada. Diseñador, que le hizo este maravilloso vestido a Elena.
Diego Estrada, es un diseñador que consigue reflejar tu idea, esa imagen difusa, que ni tu misma sabes definir con claridad, y suele darle un toque personal a sus diseños, sin perder la sencillez y siempre elegantes.
Es un maestro de la costura, del diseño y del estilo, y una vez más consiguió su objetivo con el vestido de Elena.
No tenéis más que ver el vestido maravilloso.
Este diseño, era un dos en uno, se trataba de dos faldas, una primera para la iglesia, de crepe y seda con cola.
Y la segunda, de gasa con pedrería, consiguiendo ese toque sofisticado y atemporal.
Este efecto, de dos faldas, aporta ese toque que muchas novias queremos, ese primer impacto para entrar en la ceremonia, con una cola de infarto, o un tejido sofisticado y muy delicado. Pudiendo disfrutar y exprimir cada minuto luego en la pista de baile, sin preocupación por la cola o el vestido.
Volviendo a Elena, ella quiso completar su maravilloso vestido y darle un toque más íntimo con las joyas y complementos. Marcando su personalidad, llevando consigo a su familia y al que a partir de ese momento sería su marido.
De esta manera, optó por ponerse una maravillosa joya familiar, que eran los pendientes que habían pertenecido a su bisabuela, y que su abuela le prestó con mucho gusto.
Además quiso darle un toque de color, con una nueva joya, una esmeralda que le habían entregado en la pedida, y que marcaba el comienzo de una nueva aventura, un anillo precioso.
Y su toque lo aportó en el peinado, con una coleta natural ¡le quedaba preciosa!, que acompañó con un detalle para hacer su peinado especial. Este detalle consistió en una maravillosas estrellas, joyas de Olivia y Cloe, con el que consiguió un toque de lo más personal y que encantó.
Como no podía ser de otra forma, la decoración floral la hicieron siguiendo su estilo, sencillo y elegante, de ello se encargó Loving Lavanda, que decoró la Finca Las Margas, en Segovia, ciudad de la novia, con un estilo maravilloso, alternando centros de mesas altos y bajos, ideales y cómodos.
El hecho de la elección de los centros de mesas, ya podreis comprobar, que es todo un mundo, pero sin duda algo en lo que están casi todas las wedding planner de acuerdo es que en un lugar amplio, alternar centros de mesas altos y bajos, consigue crear una sensación magnífica, que agrada mucho, y que hace una entrada maravillosa.
Además si estos centros no son muy destartalados, mejor, puesto que hace las mesas más cómodas a los invitados, sobre todos para aquellos que se ven limitado a librar batalla con el centro o mantener una conversación exclusivamente con las personas que tiene al lado por falta de visión de los que tiene enfrente.
Esta decoración, de la boda de Elena y Jaime, creemos que fue un acierto total, muy sencilla como ellos y natural.
En cuanto a la música, ¡dieron en la tecla! Optaron para el cocktel e iglesia por el grupo de música Seleggio, y para la celebración alternaron un grupo de música en directo, la Banda de Fisher y al maravilloso DJ Diego Valares, además de introducir un violín eléctrico de gala violín, por lo que la fiesta la tenían asegurada desde el primer momento. Y así fue.
